Visitar las playas de Colombia debería estar en la lista de deseos de todo el mundo, ya que son realmente increíbles. Desde pintorescas calas hasta inmaculadas arenas blancas, todo el mundo puede disfrutar de ellas. Así que no deje de incluir una visita a la playa en su itinerario de vacaciones por Colombia.
Mucho se habla de Colombia (del café de primera, frutas exóticas, su gente alegre y sus celebraciones), pero no es tan conocida por sus playas. Sin embargo, eso podría estar cambiando pronto. A medida que el país se vuelve un destino turístico cada vez más popular, sus secretos empiezan a salir a la luz.
Un destino lleno de contrastes y belleza natural, Colombia cuenta con algunas de las playas más maravillosas del continente. Desde la costa caribeña hasta el océano Pacífico, este país ofrece una amplia gama de opciones para los amantes del sol y la playa. En este artículo, te guiaremos en un recorrido por cuatro de las playas colombianas más bellas que no puedes dejar de visitar. Cada una con sus propios encantos y particularidades, estas playas prometen experiencias únicas para todo tipo de viajero. ¡Prepara tu equipaje para descubrir auténticos paraísos tropicales en el corazón de América del Sur!
1. Palomino
Visitar las playas de Palomino, en Colombia, puede ser una gran experiencia. El impresionante litoral ofrece un marco ideal para unas vacaciones relajantes. Para los que buscan pasar unos días inolvidables, un viaje a Palomino es imprescindible. Ya sea para una escapada romántica o unas vacaciones en familia, las aguas cristalinas y las playas de arena blanca harán que sea una experiencia memorable.
Situada en la costa norte del Caribe, cerca de Santa Marta, Palomino es una playa ideal. Las aguas claras y kilómetros de playas de arena atraen turistas de todas partes del mundo. La variedad de alojamientos es extensa, desde hoteles boutique hasta albergues con hamacas. Estoy seguro de que encontrarás una opción acorde a tu presupuesto.
Uno de los mejores momentos durante mis 5 dias fue un viaje en tubing. Organizado a traves de mi alojamiento, me subi a una motocicleta con un flotador sujetado y me llevaron a un sendero. Despues de una breve caminata por la selva, llegue al rio Palomino. Apenas recibi la instrucción de «Déjate llevar por el río», me lance a mi aventura fluvial.
La aventura de tubing fue un viaje tranquilo, con muchas vistas a lo largo del camino. Había muchos animales y árboles frutales para ver. Durante aproximadamente una hora y media, floté hasta que el río se unió al Mar Caribe. Después, caminé hacia mi albergue, a 15 minutos de distancia, por la playa. Esta experiencia fue única para mí, ya que todos los ríos en los que había hecho tubing antes eran de montaña en Colorado, así que flotar en un río hacia el mar fue increíble.
Durante mi tiempo en Palomino, pude disfrutar de los hermosos amaneceres y atardeceres. Me senté en una silla Adirondack en uno de los pocos bares de la playa y pude presenciar el destello verde mientras el sol se ponía lentamente en el mar.
Cuando uno esté listo para relajarse, Palomino es la playa ideal para visitar. Allí se pueden disfrutar cosas simples como leer un libro, tomar un coctel y dormir bajo el sol. El ritmo de vida es mucho más lento.
2. Parque Tayrona
El Parque Nacional de Tayrona es un gran destino para quienes buscan disfrutar de la belleza natural de Colombia. El parque cuenta con una gran variedad de hábitats de vida salvaje e impresionantes playas. Los visitantes pueden explorar los diversos ecosistemas, participar en diversas actividades al aire libre y disfrutar del impresionante paisaje. Desde la exuberante selva hasta la serena costa, este parque tiene algo que ofrecer a todo el mundo.
Una visita al Parque Tayrona es imprescindible para cualquier viajero que busque una experiencia increíble. El parque ofrece muchas oportunidades para explorar y relajarse. Desde contemplar la belleza natural hasta disfrutar de la diversa vida salvaje, un viaje al Parque Nacional Tayrona será sin duda una experiencia inolvidable.
Ubicado al norte de Palomino, el Parque Nacional Natural Tayrona es una destinación preferida para los mochileros y aventureros. El parque está lleno de senderos que atraviesan la selva y bordean la costa.
Con una longitud de más de 20 millas, cualquier dirección que tomes para caminar te ofrecerá maravillosos paisajes naturales, desde playas de arena hasta madera flotante en grandes cantidades, pasando por aves de colores vistosas y espesas selvas tropicales. Las playas pueden encontrarse a lo largo de la costa en bahías, pero tenga cuidado, ya que no todas son seguras para nadar. Algunas de ellas son conocidas por sus fuertes corrientes, así que asegúrese de prestar atención y observar cualquier señal que vea advirtiendo sobre las corrientes y los peligros.
Siguiendo tu camino, eventualmente llegarás a algunas bahías espectaculares donde podrás nadar. Estás listo para darte un chapuzón después de haber caminado tanto bajo el calor intenso. El sitio que más me gustaba era «La Piscina», con sus aguas tranquilas y refrescantes, y algunas zonas con sombra para poder descansar.
Si deseas nadar en una playa que esté dentro del parque nacional, entonces deberás llegar caminando. Además, hay muy pocos lugares para comprar alimentos u otros servicios, excepto en los campamentos y alojamientos. Por eso, es importante que lleves contigo bocadillos, abundante agua, protector solar, toallas y calzado para el agua.
Puedes pasar mucho tiempo descubriendo los atractivos del parque y sus variadas playas y bahías. Dependiendo de la aventura que deseas emprender. Si solo tienes un día, puedes preguntar a los guías en la entrada del parque cuales son las mejores rutas para tu aventura.
3. Taganga
Taganga es un pequeño pueblo pesquero situado en Colombia. Es conocido por su ambiente relajado y sus impresionantes vistas del Caribe. Muchos vienen aquí para relajarse y practicar deportes acuáticos. También hay muchos restaurantes y bares que explorar. Taganga es un lugar ideal para escapar del ajetreo de la ciudad y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad.
En la imagen superior puede verse una vista de las playas de Taganga, en Colombia. Estas playas se encuentran en Colombia y ofrecen un bello escenario a quienes buscan algo de relax.
Estaba muy entusiasmado de llegar a esta pequeña y tranquila ciudad hippie (famosa por sus «brownies felices»). Taganga se encuentra a solo 5 kilometros, aproximadamente 3 millas, de Santa Marta -haciendo que sea un circuito fácil para los viajes a Colombia. Es un pueblo de pescadores en forma de herradura que recientemente ha ganado popularidad por su ambiente relajado.
En mi mente tenía el deseo de llegar a Taganga, pues estaba listo para bucear. Se dice que Taganga es un lugar excepcional para descubrir el mundo bajo el agua en toda Colombia. Existen varias tiendas de buceo en la ciudad, lo que hace mucho más fácil y cómodo reservar tus salidas de buceo.
En mi primer viaje en bote al lugar de buceo, tuve la maravillosa oportunidad de observar un grupo de delfines navegando a nuestro lado. Fue una experiencia inolvidable. La vida submarina también era increíble.
Aun si no eres un buzo, todavía puedes hacer snorkel. La mayoría de los establecimientos dedicados al buceo en la ciudad ofrecen esta aventura. Probablemente estarás en el mismo bote con dirección a los mismos lugares y practicarás snorkel desde ese punto.
Si le interesa, también puede realizar una excursión de pesca. Muchos pescadores se alinean a lo largo de la costa para ofrecerle sus barcos, capitanes y experiencia para una aventura de pesca de un día completo. Y como es de esperar, donde hay pesca, hay muchos mariscos increíbles. Para tener una experiencia única, visite uno de los restaurantes a lo largo de la calle principal para disfrutar de algunos de los mariscos más frescos que hayas probado.
Una estancia de unos cuantos días en Taganga puede pasar en un abrir y cerrar de ojos. Se trata de una pequeña y pacífica localidad costera donde todo lo que necesitas está a tu alcance. Aprovecha el momento y disfruta del entorno.
4. Playa blanca
¿Va a la playa? No busque más, vaya a Playa Blanca. Este encantador lugar costero ofrece impresionantes vistas del océano y un montón de actividades para mantenerte entretenido. Tanto si quiere relajarse al sol, darse un chapuzón en el mar o explorar las atracciones cercanas, Playa Blanca tiene algo para todos los gustos.
Esta playa vive acorde a su reputación con la presencia de arenas blancas y finas, además de hermosas aguas cristalinas. Se pueden organizar excursiones tanto de día como de noche a través de algún hotel de Cartagena o Santa Marta. Para llegar a Isla Baru, que está a unos 40 minutos de Cartagena, se pueden tomar barcos desde allí para disfrutar de un día de playa fuera del continente.
Durante la temporada alta (especialmente junio y julio), el lugar se llena con una gran cantidad de personas y hay muchos vendedores esperando su llegada. Si quiere llevarse algunas frutas, bebidas de coco o recuerdos, es mejor traer dinero en efectivo.
No hay áreas sombreadas en esta playa, por lo que es esencial tener protector solar y planear saltar al agua para refrescarse. Los zapatos para el agua también son importantes, ya que tendrás que saltar del bote y remar hasta la orilla cuando llegues. No te arriesgues a perder una sandalia como lo hicieron dos personas en mi barco.
Si se decide pasar una o dos noches, hay varios complejos turísticos para alojarse. Tu hotel en el continente también puede ayudarte a reservar esto. Se recomienda hacer la reserva con algunos días de antelación para garantizar tu lugar en el barco y en un resort.
Colombia cuenta con muchas playas para visitar, y el agua refrescante es un alivio bienvenido del a veces intenso calor. Aquí están mis cuatro favoritas. Si bien la ubicación no importa, asegúrate de llevar protector solar, zapatos para el agua, dinero en efectivo y mucho ánimo para explorar.
