Aventino y Testaccio son barrios que están en el sur de la capital de Italia, lejos del bullicio del concurrido casco antiguo y de las principales atracciones turísticas. Dirígete allí para disfrutar de un lado más íntimo y único de Roma y sentir el espíritu local. Encuentra la esencia de la ciudad entre las casas señoriales y los impresionantes jardines de Aventino y en las trattorias, mercados y discotecas de Testaccio. Ambos distritos te pondrán en contacto con otra cara de la ciudad, muy alejada del Vaticano, el Coliseo y la Fontana di Trevi.
Visita los barrios Aventino y Testaccio en Roma
Testaccio
Testaccio es uno de los barrios más auténticos y vibrante de Roma. Situado al sur del Tíber, durante siglos fue el principal puerto fluvial y centro comercial de la ciudad. Hoy en día destaca por su ambiente bohemio, sus numerosos restaurantes, discotecas y bares que atraen tanto a locales como turistas.
Entre sus lugares de interés encontramos:
- Monte Testaccio: una colina artificial formada por los restos de ánforas de aceite y vino rotas. Ofrece unas magníficas vistas panorámicas sobre Roma.
- Antiguo Mattatoio: antiguo mercado y matadero de ganado. Hoy alberga locales comerciales, restaurantes y centros culturales.
- Cimiterio Acattolico: cementerio monumental donde yacen poetas, pintores y extranjeros ilustres.
- Piramide Cestia: una monumental pirámide romana del siglo I a.C. conservada intacta.
Entre las actividades a realizar en el barrio están explorar sus típicos restaurantes y bares de ambiente alternativo, salir de fiesta por los numerosos pubs y discotecas nocturnas, y visitar el Mercado Testaccio donde degustar productos locales.
Tesaccio, por otro lado, es famoso por su vida nocturna, pero no se puede negar que también es un gran lugar para sentir el verdadero alma de los barrios locales. Algunos de los mejores lugares son el Nuovo Mercato di Testaccio, un mercado donde puedes comprar desde pasta fresca hasta barriles de vino, ramos de flores y productos locales. artesanía. Lo mejor, sin embargo, es que hay más lugareños que turistas.
En Testaccio también hay una colina, aunque ésta es artificial. Se llama Monte dei Cocci y fue el resultado del vertido de fragmentos de ánforas de aceite. Sorprendentemente, los residuos acabaron formando una colina de 20.000 m2 de tamaño y 35 metros de altura.
Sin embargo, el monumento más emblemático del barrio es, sin duda, la pirámide que está justo al lado de Via Raffaele Persichetti. Fue construido entre el 18 y el 12 a.C. como tumba del magistrado Cayo Cestio. La influencia egipcia en el diseño es clara y es una característica bastante exótica en medio de la vida urbana moderna. Justo al lado está el cementerio protestante. Si eres un amante de la poesía inglesa, entonces deberías hacer una parada y visitar las tumbas de dos de sus principales poetas: Keats y Shelley.
Aventino
El Aventino era uno de los siete colinas sobre las que se fundó Roma. Conserva un ambiente apacible, con elegantes villas y estrechas callejuelas empedradas. Ofrece espléndidas vistas sobre la ciudad y es ideal para relajarse y escapar del bullicio turístico.
Sus principales atracciones son:
- Santa Sabina: una de las basílicas paleocristianas mejor conservadas de Italia.
- Piazza dei Cavalieri di Malta: una misteriosa plaza con un peculiar «agujero mágico» en su verja metálica.
- Roseto Comunale: un bello jardín con rosales y vistas al Circus Maximus y el Palatino.
- Parco Savello: un parque con los restos de Fortezza Cesare y grandiosas terrazas mirador.
- Basílica Santa Maria in Cosmedin: iglesia del siglo VII con un bonito claustro.
Entre las actividades destacan pasear por las frondosas avenidas y disfrutar de las vistas, visitar alguna de sus antiguas villas convertidas en museos, comer en los restaurantes tradicionales o tomar un café en algunas de sus elegantres plazas. El Aventino permite conocer la Roma más solemne y señorial.
Aunque está lejos del corazón de la ciudad, junto al río Tíber y el Circo Máximo, Aventino sigue siendo popular entre los visitantes y mucha gente va allí para caminar por la Via di Santa Sabina y mirar por el ojo de la cerradura del palacio. Es el más famoso de todos los palacios de Roma debido a las mágicas vistas de la cúpula de Miguel Ángel que ofrece. Vale la pena tomarse el tiempo para observar la Basílica de Santa Sabina y entrar en el Jardín de los Naranjos, particularmente cuando se pone el sol.
No pierdas esta oportunidad de disfrutar de la ciudad desde el mirador único en la cima de la más meridional de las siete colinas que formaban la geografía de la Antigua Roma.
Las baños de Caracalla son otra de las zonas más populares del Aventino. Fueron construidos entre el 212 y el 217 d.C. en honor al emperador. A pesar de que están en ruinas, siguen siendo muy impresionantes y te sorprenderá la magnitud de los arcos y la belleza de los mosaicos que rinden homenaje al esplendor de la capital del Imperio Romano.
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