Descrito como “un museo al aire libre”, el Cementerio Monumental de Milán ha sido el lugar de enterramiento de las personas más destacadas de la sociedad milanesa desde 1866. Lo que lo hace especial, y uno uno de los seis cementerios más bellos de Italia, es el nivel artístico de sus monumentos. Cada mausoleo debe ser aprobado y, si es necesario, modificado por un comité especial antes de su construcción.

Como resultado, este cementerio crea una atmósfera propia, diseñada para sorprender a quienes se acercan hasta aquí. En este cementerio de Milán emergen entre la vegetación de las rocas ángeles, así como reproducciones de la Columna de Trajano o La Última Cena, con cada apóstol esculpido en bronce. Pero también hay figuras enlutadas, monjes templarios, mujeres abrazadas en tumbas de mármol y monumentos del más oscuro estilo neogótico, con calaveras y figuras espectrales.

El Cementerio Monumental parece haber sido creado para la contemplación y la visita, lo que no suele ser el caso. No obstante, esto no adquiere la naturaleza de un parque temático en absoluto. Muchas obras fueron creadas por artistas de renombre y muchas de ellas son solemnes o trágicas. Pero también es cierto que existen otras creaciones más curiosas, como obeliscos e incluso una pirámide. Sin embargo, el ambiente general es el de un lugar solemne, y la visita puede incluso conmoverte, sobre todo si las condiciones meteorológicas y de oscuridad son favorables.

El turbulento pasado del cementerio monumental de Milán

La agitada historia de la construcción del Cementerio Monumental de Milán abarca más de dos décadas e involucra a diferentes arquitectos y proyectos, revoluciones y procesos de Independencia. Fue en 1837 cuando se propuso por primera vez la idea de sustituir varios cementerios repartidos por Milán que se encontraban en mal estado por una colosal necrópolis. En aquella época, Milán y la región de la que es capital, Lombardía, estaban bajo el dominio del Imperio austrohúngaro.

En 1848, después de varios cambios en los planos y justo cuando las obras estaban a punto de comenzar, comenzó la revolución de los Cinco Días de Milán. Durante estos cinco días, los milicianos y la población, partidarios de la unificación de Italia, iniciaron una rebelión armada contra la guarnición austríaca en la ciudad. Se retiró el mariscal Radetzky, muy conocido gracias a Strauss, quien le dedicó la famosa marcha del Concierto de Año Nuevo de Viena. Este concierto, retransmitido hoy en España y en todo el mundo, fue un homenaje del compositor austríaco al mariscal por su actuación en aquel periodo de inestabilidad para el Imperio austrohúngaro.

15 años después y después de cierta planificación, en 1863, finalmente se anunció una licitación para la construcción del tan esperado Cementerio Monumental de Milán. El arquitecto Carlo Maciachini recibió el honor y finalmente fue inaugurado el 1 de noviembre de 1866 (día de Todos los Santos) por monseñor Giuseppe Calvi y el alcalde de Milán . El mismo día, el compositor Gustavo Noseda, que estaba a punto de estrenar su última ópera en La Scala de Milán. , se convirtió en el primer personaje ilustre en ser enterrado dentro de los muros de la Famedio.

El Famedio: el Salón de la Fama del Cementerio Monumental de Milán

El Famedio, o “Templo de la Fama” del Cementerio Monumental de Milán, es el último lugar de descanso de los personajes más ilustres de la ciudad. Es una iglesia elevada construida en ladrillo y mármol en estilo neogótico. Es una reelaboración romántica de las iglesias construidas hace casi mil años, decoradas con gárgolas, vidrieras y pináculos puntiagudos. Y es aquí donde encontramos a los personajes que el cementerio se enorgullece de tener como invitados, ya sea por nacimiento o por lo que hicieron durante su vida. El interior del cementerio es impresionante, con cristales que tiñen de luz el espacio y hermosas paredes policromadas.

Allí fue enterrado el famoso compositor Giuseppe Verdi, antes de ser trasladado a la Casa di riposo per mucisisti (el lugar de descanso de los músicos). En un lugar destacado aún se encuentra la tumba de mármol del escritor, poeta y dramaturgo Alessandro Manzoni. Además de ser una figura central en la Europa del siglo XIX, Manzoni también fue un defensor de la lucha por la unificación italiana y senador del Reino de Italia.

Por mencionar un último ejemplo de los personajes más famosos que se pueden encontrar en Famedio, aquí está enterrado el Premio Nobel de Literatura Salvatore Quasimodo, poeta y traductor. Aquí se encuentran principalmente artistas, poetas, escultores y músicos. Pero también hay ingenieros, médicos, familias de la nobleza, políticos y empresarios, fundadores de universidades y héroes de la patria.

El Cementerio Monumental de Milán tiene varias entradas. Dos de ellos conducen a las secciones judía y no católica. Aquí también podemos encontrar algunas obras de arte de gran belleza, en general más sobrias que en el resto del cementerio. Quizás uno de los más evocadores se encuentre en la sección judía del cementerio. Es un cenotafio, un monumento a aquellos que deberían ser enterrados en estos terrenos sagrados pero que, desafortunadamente, no fueron enterrados aquí. Un total de 800 residentes de Milán, identificados como miembros de la comunidad judía, fueron enviados a los campos de concentración en la Alemania bajo el régimen nazi.

El Cementerio Monumental de Milán desde hace algún tiempo cambió de finalidad y se dedicó a albergar a los vivos para protegerlos de la muerte. Durante los fuertes bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y mientras la ciudad aún resistía el avance de las fuerzas americanas, fue utilizada por los propios milaneses para esconderse de las bombas en sus criptas y mausoleos.

Información importante sobre el Cementerio Monumental de Milán

Clasificación
Mejor temporada: Otoño, Primavera, Verano, Invierno
Entrada: gratuita
Horario de atención: El Cementerio Monumental está abierto de martes a domingo, de 8 a 18 horas
Cómo llegar al Cementerio Monumental de Milán
En autobús. Línea 37, parada Monumental. Línea 70, parada Farini. Línea 94, parada Porta Volta.
En metro: La salida de la parada Monumentale se encuentra a las puertas del Cementerio.