Cosas que debes saber sobre el Tibet. Monjes, monasterios y montañas. El Tíbet es uno de los lugares más singulares que jamás visitarás. Conocido como el «Techo del Mundo», el «Tercer Polo» o la «Tierra de las Nieves», el Tíbet es uno de los lugares más intrigantes y misteriosos del mundo. Esta enorme tierra es el hogar de monasterios budistas, sitios históricos, vastas montañas nevadas del Himalaya, yaks peludos, hermosos paisajes y gente maravillosa.
Planificar un viaje al Tíbet puede ser un poco desalentador, dada su ubicación remota y su situación política, sin mencionar los permisos que necesita y los estrictos requisitos de viaje del gobierno. Pero con algunos consejos y sugerencias para planificar y viajar en el Tíbet, puede hacer del viaje al Techo del Mundo uno de los viajes más increíbles de su vida.
¿Dónde está el Tíbet?
Mucha gente parece confundir el Tíbet con Nepal, tal vez porque ambos son países del Himalaya, comparten una frontera y comparten la cima del Monte Everest. En un mapa, el Tíbet se encuentra en el corazón de Asia entre China continental y la India. La vasta meseta tibetana de gran altitud limita con Nepal, Bután, Birmania, China continental y Xinjiang (Turquestán Oriental).
¿El Tíbet está abierto a los turistas y puedo entrar con una visa china?
El Tíbet está generalmente abierto a los viajeros extranjeros, excepto en febrero y marzo de cada año. Para ingresar a lo que China llama la Región Autónoma del Tíbet, necesitará una visa china y un permiso especial para el Tíbet. Los permisos de viaje al Tíbet son emitidos por el gobierno chino, pero solo a través de una agencia de viajes certificada del Tíbet.
¿Puedo viajar al Tibet de manera independiente?
Nos guste o no, la respuesta corta es no, no puedes viajar en el Tíbet por tu cuenta (a menos que seas chino o ciudadano de Hong Kong). Debe ser parte de un tour preestablecido y debe viajar con un representante certificado de la agencia de viajes del Tíbet. Tendrá que reservar un tour con una agencia de viajes tibetana, que luego organizará todo su viaje dentro del Tíbet, incluidos los permisos, el alojamiento, la entrada a las atracciones, de hecho, casi todo, lo que hace que sea mucho más fácil planificar su viaje. La buena noticia es que su «tour organizado» en realidad puede ser un tour privado, solo usted, o usted y su elección de compañeros de viaje.
¿Es seguro viajar en el Tíbet?
Los tibetanos son un pueblo amigable, y los delitos graves no son comunes. El Tíbet es un lugar seguro, probablemente que otros países del mundo. Ocurren algunos incidentes menores, como carteristas y robos menores, y ocasionalmente puede encontrar algunas estafas, que generalmente son fáciles de evitar. Pero teniendo en cuenta que siempre estará acompañado por su guía, no hay mucho que pueda salir mal, incluso las mujeres que viajan solas pueden sentirse seguras en el Tíbet.
¿Tendré mal de altura?
Con una elevación promedio de 14,750 pies, el mal de altura es una queja común cuando se viaja al Tíbet, aunque normalmente pasa en uno o dos días. Los principales síntomas del mal de altura incluyen dolores de cabeza, náuseas, mareos, vómitos, falta de apetito e insomnio. La buena noticia es que hay pasos básicos que puede tomar para evitar que el mal de altura arruine su viaje. Recomendaría descansar durante un par de días cuando llegue a Lhasa, permitiendo que su cuerpo se adapte y también preguntando a su médico si es candidato para Diamox, (el medicamento más efectivo para el mal de altura).
¿Cuándo es la mejor época para visitar el Tíbet?
La temporada principal para viajar al Tíbet es de abril a octubre, cuando el clima está en su mejor momento para hacer senderismo, hacer turismo y, en general, viajar. Dada su ubicación en una meseta alta, el Tíbet experimenta bajas temperaturas y heladas la mayor parte del año. El verano es el único momento en que las temperaturas alcanzan alrededor de 70 grados Fahrenheit durante el día. Como beneficio adicional, el contenido de oxígeno es mayor en el verano, lo que facilita la aclimatación. La primavera y el otoño también son buenos momentos, si está buscando vencer a las multitudes de verano, pero espere temperaturas nocturnas frías. El invierno se caracteriza por temperaturas gélidas.
Es importante tener en cuenta que los permisos de entrada no se otorgan a los extranjeros de febrero a marzo (este es el momento de algunos aniversarios sensibles, particularmente la rebelión de 2008 que causó todas estas restricciones de viaje en primer lugar). También sugeriría evitar las fiestas nacionales chinas durante las primeras semanas de mayo y octubre, cuando los turistas chinos pululan por el Tíbet.
¿Cómo puedo llegar al Tíbet?
La forma más común de llegar a Lhasa, Tíbet, es en tren o avión. Los vuelos salen diariamente de varias ciudades de China continental, así como de Katmandú en Nepal. Los trenes circulan regularmente desde varias ciudades importantes de China. La mejor manera de viajar al Tíbet, y ajustarse a la altitud, es tomar el tren de Xining a Lhasa. Es un viaje de 21 horas, pero es un viaje panorámico en el ferrocarril más alto del mundo.
Para aquellos que comienzan en Nepal, puede volar o viajar por tierra con su guía y conductor. Viajar por tierra puede ponerlo en un mayor riesgo de contraer mal de altura, por lo que volar tiende a ser la mejor opción. Tenga en cuenta que si viene de Nepal tendrá un tipo de visa diferente y más estricto, una «Visa de grupo del Tíbet», que no permite viajar hacia China continental.
¿Cuáles son los mejores lugares para visitar en el Tíbet?
El Tíbet tiene mucho que ver, desde su magnífico paisaje natural hasta su misteriosa cultura religiosa. No podrás ver todo en tu primer viaje, así que déjame indicarte la dirección de algunos de los lugares imperdibles que deberías tener en tu itinerario.
La capital del Tíbet, Lhasa, es una de las ciudades más fascinantes del mundo. Esta es una ciudad en una deformación del tiempo, atrapada entre el mundo moderno y las tradiciones antiguas. La ciudad gira en torno a la Plaza Barkhor, en cuyo centro se encuentra el Monasterio de Jokhang, el templo más sagrado del Tíbet. Es aquí donde verás a los peregrinos murmurando oraciones mientras completan sus viajes de devoción, postrándose frente al templo o dando vueltas alrededor de él en el sentido de las agujas del reloj.
No hay nada como ver el Palacio Potala de techo dorado, la antigua residencia del Dalai Lama, elevándose sobre el centro de la ciudad. Este es el complejo de edificios de palacios antiguos más grande y completo del Tíbet, que contiene 13 pisos y 1.000 habitaciones. La construcción comenzó en el siglo 7, y la reconstrucción fue emprendida por el 5º Dalai Lama en 1645. Este es un lugar sagrado para los budistas tibetanos y atrae a miles de visitantes y peregrinos anualmente.
También debe visitar los «Tres Grandes Monasterios Tibetanos», Drepung, Sera y Ganden, que se encuentran en las afueras de Lhasa. Drepung es un complejo de muchos templos y salas de oración, mientras que Sera es famosa por los debates tradicionales diarios (3 p.m.) entre los monjes. Ganden, a una altitud de 12,000 pies en la montaña Wangbori es una gran caminata (aunque se puede conducir). Es muy probable que vea buitres, las aves sagradas del Tíbet, en una visita aquí.
El lago Yamdrok es un lago de agua dulce a unas 60 millas al sur de Lhasa. El lago es considerado como uno de los tres lagos sagrados en el Tíbet. Este hermoso lago tiene más de 44 millas de largo y se parece un poco a un escorpión en espiral. Es una parada principal a lo largo de la ruta desde Lhasa y Nepal, y generalmente puedes encontrar tibetanos locales esperando aquí con sus yaks y mastines, ofreciendo a los turistas la oportunidad de una selfie particularmente pintoresca.
El monasterio de Tashilhunpo, en el monte Nyima, cerca de Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet, definitivamente merece una visita. Cubriendo un área de 37 acres, el monasterio tiene 57 salas, 3,600 habitaciones y puede albergar a 2,000 fieles.
El Monte Everest, la montaña más alta del mundo, se extiende a ambos lados de la frontera entre Nepal y el Tíbet, y es fácilmente accesible desde el lado tibetano. Los vehículos privados ya no están permitidos en el Campamento Base del Everest (EBC) en el lado tibetano, en su lugar, hay un servicio de autobús ecológico. Del mismo modo, ya no se permite acampar en el antiguo campamento base, en cambio, los viajeros pueden alojarse en un campamento de tiendas de campaña cerca del Monasterio de Rongbuk, que a más de 17,000 pies sobre el nivel del mar, es el monasterio más alto del mundo. Los excursionistas pueden optar por recorrer la ruta de Tingri a EBC, una distancia de 43 millas durante cuatro días.
El Monte Kailash, en el extremo oeste del Tíbet, es una montaña sagrada, reconocida como el «centro del mundo» por los seguidores del budismo tibetano, el hinduismo, el bon y el jainismo. La montaña atrae a un flujo continuo de peregrinos, tanto hindúes de la cercana India, como budistas, que vienen aquí para realizar una Kora, la circunnavegación ritual de la montaña. Los peregrinos creen que pueden borrar los pecados de una vida anterior haciendo una Kora, evitar el dolor de la reencarnación haciendo Koras adicionales, y pueden convertirse en un Buda haciendo 100 Koras. Aparte de cualquier significado religioso, el Monte Kailash merece una visita. Situado al pie sur del monte Kailash, el lago Manasarovar, un lago sagrado de agua dulce, es otro destino de peregrinación, venerado tanto en la India como en el Tíbet.
¿Qué tipo de comida cosumen en el Tíbet?
La comida y la bebida tibetanas, al igual que la cultura y la religión del país, tienen su propio carácter único. Los platos más comunes reflejan lo que las plantas y los animales son capaces de sobrevivir a una altitud promedio de 16,000 pies. La dieta diaria de la mayoría de los tibetanos incluye tsampa, té de mantequilla, carne de yak y cordero.
El alimento básico tradicional del Tíbet es el tsampa, una harina hecha de cebada tostada de las tierras altas y los tibetanos la comen tres veces al día. Los tibetanos consumen grandes cantidades de té, tanto té de mantequilla salada como té con leche dulce, también comen mucha carne y productos lácteos relacionados con el yak. La carne de yak es bastante magra, suave y parecida a la carne de res y no tan extraña como puede parecer. Es un error común pensar que los tibetanos son vegetarianos, pero el yak, la carne de res, el cordero y la cabra se consumen. Los peces, sin embargo, no son populares o comunes.
El Tíbet tiene mucho que ver y hacer, desde impresionantes paisajes montañosos hasta fascinantes religiones, culturas y costumbres. Podrías encontrarte en una sala de oración llena de monjes cantando, experimentando una caminata de montaña inolvidable, o tal vez haciendo el épico viaje por tierra Tíbet – Nepal, recorriendo algunas de las carreteras más salvajes del mundo. Las experiencias son ilimitadas.
